
Roser nos ha dejado
Roser se ha ido.
Hasta en la última etapa de su vida estaba lúcida, brillante. Iba a participar aún en jurados de concursos, insistiendo que todo tendría que ser más sostenible, y pensaba con Lluís sobre cómo hacer según qué acto del año Domènech i Montaner. Pero donde su espíritu seguía adelante (como siempre, hacia adelante), su cuerpo ya no aguantaba más.
Roser nació en 1944 y creció en Villafranca del Penedés. Recibió el título de arquitecta en 1968, en un momento cuando las estudiantes mujeres aún se contaban con los dedos de una sola mano. Conoció a Lluís Domènech en la misma ETSAB, se casaron un 11 de septiembre y tuvieron dos hijos. Junto con Lluís y Ramón Domènech, el hermano aparejador, empezaron en 1971 a trabajar juntos y fundaron el estudio Amadó-Domènech arquitectes… y a partir de allí… todo lo que encontréis en este página web ha sido posible gracias al genio y figura de esta gran mujer, tan especial y entregada. Entregada a su oficio, a su familia, a sus próximos, a la ciudad, a su tierra y a la sostenibilidad.
La echaremos mucho de menos y acompañamos a su familia, a Lluís, Ramón, Lluís hijo, Roser hija, y a los nietos Alex, Clàudia y Anna, en el sentimiento en estos momentos tan tristes.