
Rehabilitación
Eficiencia es para B01 arquitectes, hacer el mejor uso posible de aquello que uno tiene a su disposición. Aplicar este concepto al entorno construido quiere decir que muchos de los edificios existentes pueden mejorar notablemente su calidad arquitectónica y sus prestaciones energéticas si se les aplica una rehabilitación bien acotada: el denominado “retrofitting”. Los edificios son reciclables y tienen varias vidas. Hay un potencial latente tanto en una intervención en un edificio de alto valor patrimonial como en la renovación integral de un edificio de oficinas relativamente “joven” y de escasa calidad.
Solucionado la pobreza energética de edificios construidos desde los años 50-60, implica que las intervenciones en ellos tendrán que concebirse desde el confort interior y la experiencia climática del futuro usuario. Calculamos las estrategias pasivas y el funcionamiento de las instalaciones en todos sus aspectos (luz, aire, humedad) con software de última generación. Así el comportamiento energético viene a ser un “input” tangible, elemental para el proyecto arquitectónico.
Contemplado a fondo el uso y la explotación de un edificio es importante en lo funcional y en lo económico, por la inversión en “retroitting” que supone. La propia rehabilitación tiene que generar a medio plazo unos ahorros que compensen la inversión inicial. Este ahorro supone la reducción drástica de emisiones CO₂ asociadas al uso y por lo tanto una aportación a la lenta transformación de la Sociedad hacia el 0-Carbono (GTR2014 del GBCe). El territorio urbano ya no puede crece más. Lo que hace falta es aumentar la calidad de la ciudad consolidada. Proyectamos la mejora de los edificios existentes como un motor para que las ciudades sean más fuertes, fomentando la complejidad, la mixtura, la densidad y la actividad urbana, y por lo tanto, la cohesión social.