
Recursos escasos
La madera sube de precio y el gas también y mucho. Y de hecho todo lo que depende de alguna manera del precio de la energía (la electricidad en casa, el transporte…) todo esto también sube de precio. Y también hacen falta microchips; por esta razón la SEAT ha tenido que parar algunas de sus líneas de producción en la fábrica de Martorell durante unos días. Por el momento aún no se nota nada en los precios de la alimentación, menos mal, pero a ver qué pasa en unos meses. Y confiemos que el invierno no sea muy duro porque en Europa el suministro de gas no está del todo garantizado.
“Pero… no estábamos en la recuperación de la crisis del COVID? Es esto crecimiento económico?” Pues parece que sí… esto es crecimiento.
Limits to Growth, escribieron Meadows & Randers in 1972. Los recursos de la madre tierra son finitos y este mensaje, tan poco sorprendente, ha sido desatendido durante casi medio siglo. Y ahora lo vemos un poco. Digamos solo un poco porque hasta ahora las consecuencias se limitarán al hecho de que por ejemplo el Black Friday no será tan abundante como otros años… algo que no debería preocupar demasiado, no? Más importante será cuando haya hogares en la provincia de Lleida donde los habitantes tendrán que decidir si pueden hacer frente a unas elevadas facturas de energía (gas, luz, lo que sea…), y por lo tanto tal vez no encenderán tanto la calefacción de su casa, que puede tener certificado de eficiencia energético classe D… mal aislado quiero decir… Entonces la escasez de recursos afectará a la salud y esto nos parece más importante que un shopping-viernes a medias.
Que no nos engañemos: el choque por escasez de recursos, del cual estamos viviendo estos días solo el principio, será grande y la transición energética no será gratis. Pero no pensemos por favor que la causa de todo esto sea el hecho que entre Marruecos y Argelia hay tensiones políticas que impiden que el gas fluya libremente hacia España, o porque el Nord-Stream que debe llevar gas de Russia a Europa aún no está en marcha. La culpa de la actual falta de energía está en muchas factores que son más bien estructurales. Pero sobre nos pasa por no habernos puesto las pilas, durante décadas, para generar un sistema energético basado en fuentes renovables (eólica, fotovoltaica, geotermia) y limpias, que al final son abundantes… y una vez recuperada la inversión inicial, gratis! No lo hicimos aunque sabíamos que por nuestra adicción al petróleo, carbón y gas estábamos alterando el clima del planeta. No lo hicimos aunque para consumir 2 kWh en BCN necesitamos, con el sistema centralizado del cual disponemos, producir 5kWh en las centrales energéticos fuera de la ciudad.
Desde que Jimmy Carter puso paneles fotovoltaicos en la cubierta de la Casa Blanca han pasado más de 40 años y todo este tiempo no hemos sido capaces de acabar con las fuentes energéticas fósiles, que obviamente iban a subir de precio algún día, porque son finitos y cada vez más complicados de extraer. Por tal desidia tenemos ahora estos problemas y por nada más. Queremos pensar en B01 arquitectes que todas estas turbulencias, que seguramente seguiremos viviendo durante bastante tiempo, nos capacitan para ver las cosas de otra manera. Es urgente.