
licencia para edificio Londres
Esta semana AQ Acentor ha recibido luz verde para empezar la construcción del edificio Londres, 210 viviendas, de las cuales 64 de protección oficial, en el barrio de la Marina del Prat Vermell en Barcelona. Junto con la promotora, la constructora VIAS y nuestros compañeros de On-a arquitectura hemos podido hacer un proyecto que será uno de los seis edificios piloto en España de la certificación de construcción sostenible de DGNB-system. Esto implica que estamos haciendo un análisis de ciclo de vida y analizamos los impactos tanto de la vida útil como de la construcción.
Es sobre todo en lo energético donde hemos podido avanzar de manera significativo. Ya hemos hablado sobre los aspectos pasivos pero también vale la pena explicar cómo hemos podido introducir una instalación fotovoltaica en cubierta de 68,4kWp y cómo prevemos optimizar su rendimiento, de cara a los gastos de energía de los usuarios. Sabemos que las placas fotovoltaicas tienen su mayor producción a mediodía pero esto es justamente un momento cuando en un edificio residencial como este hay muy poca gente presente. De hecho los topes de consumo energético típicos están por la mañana y al final de la tarde. En principio esto implica que, al no coincidir las horas da máxima producción con los momentos de máximo consumo, el edificio vertería gran parte de la energía que se produce en su cubierta en la red general, por lo cual los usuarios reciben una compensación que no es más que 40% del precio de compra. Es decir: cada kWh que se produce en el edificio, se vende a la red general por mas o menos 6 céntimos, mientras que unas horas más tardes cada kWh que se compra cuesta unos 15 céntimos.
Pues… visto el desajuste entre horas de producción y horas de consumo, esto no generaría un rendimiento muy atractivo de la instalación FV, la verdad… Y por esto hemos introducido en el proyecto unas baterías de 45kWh, que almacenarán los excedentes que se producen por mediodía, para que las viviendas (tanto los VPO como las privadas) los pueden consumir cuando de verdad se necesita. La tecnología está aquí para aliviar los gastos energéticos de los vecinos… unos gastos energéticos que (la verdad sea dicha) a corto plazo no tienen pinta de bajar por cierto.