
La transición energética no será un camino de rosas… ni de lejos
Y si hubiéramos logrado independizarnos de los energías fósiles hace 50 años, cuando Jimmy Carter, entonces presidente de los EEUU, puso placas fotovoltaicas en la cubierta del White House?
Hace tiempo que en B01 arquitectes estamos preocupados, muy preocupados, por los aspectos energéticos de la edificación. Hemos estado en proyectos innovadores, premiados, complejos y bonitos donde hemos intentado de dejar atrás el sistema de energía fósil establecido, para impulsar la transición energética. Hemos aportado nuestro granito de arena, lo cual está bien, pero sobre todo hemos aprendido mucho. Y desde este conocimiento acumulado nos atrevemos de decir que la transición energética, por mucho que la anhelamos, será un proceso muy, muy y muy duro. Por no decir traumático.
Solo hace falta darse cuenta cuántas cosas en nuestra sociedad están allí porque forman parte del sistema de energías fósiles (muy bien documentado por Alex Ivancic en su libro Energyscapes). Cuantos elementos, que ahora pasan desapercibidos, son aquellos que sustentan la redes de distribución eléctrica y de petróleo actual… y todo esto lo tenemos que amortizar y sustituir.
Y ahora estamos en este momento de precios desorbitados para el gas… o… desorbitados?? Puede ser que el nuevo normal será esto y tal vez que lo de antes lo llamaremos en un año “incomprensiblemente barato” … ya veremos. La culpa de que estamos ahora comprando gas caro a Vladimir Putin es nuestra, por no haber creado redes de generación de energía renovables hace veinte, treinta años. Y si ahora vamos a discutir si el gas que ya no queremos comprar de allí, tendría que venir de Qatar o de Estados Unidos, entonces estamos otra vez afrontando el problema equivocado.
No hay que independizarse del gas ruso: hay que independizarse del gas.
Estamos poco acostumbrados hacernos estas cuestiones de fondo pero para la descarbonización de la sociedad habrá que hacer las cosas muy diferentes y esto no será fácil, ni será barato, ni será placentero. Pero es muy necesario y al final de un gran gran túnel habrá luz.