
Inspiración Francesa desde Prouvé hasta Lacaton y Vasal
Hablando de arquitectura innovadora, os aconsejamos dos exposiciones, una en Madrid y otra en Barcelona, que muestran el trabajo de arquitectos que han roto esquemas. Todos Franceses y basados en la búsqueda de la eficiencia, son verdaderamente inspiradores y esto es oportuno en un momento cuando, como ahora, hay que plantear nuevas maneras de hacer las cosas.
La primera, en el CaixaForum de Barcelona, explica la obra de Jean Prouvé, arquitecto, diseñador industrial y empresario, quien en los años 50 (años de gran progreso industrial en Francia) formuló propuestas para fabricar muebles y módulos de construcción mediante tecnologías industrializadas. Su ambición era llevar una arquitectura digna y de confort a todos los estratos sociales, incluyendo los mas humildes. Su visión era que la eficiencia industrial podía acercar el bienestar y la calidad arquitectónica a toda la población. A partir de allí las casas y otras construcciones de Prouvé muestran, aparte de una gran elegancia, también su entusiasmo y determinación en esta búsqueda de conseguir el máximo de efecto con el mínimo de material y con el mínimo coste.
Medio ciclo más tarde Anne Lacaton y Jean-Philippe Vasal también han ideado obras arquitectónicas desde la máxima eficiencia. Han creado espacios abiertos y flexibles, añadiendo al programa base de la vivienda aquello que después se convirtió en algo esencial. Y han intervenido con gran prudencia y contención en lugares que en realidad no necesitaban mucho para volver a estar plenamente funcional. Con los pocos retoques que ejecutaron por ejemplo en el Palais de Tokyo en Paris obtuvieron el efecto deseado de poner el edifico de nuevo en marcha, sin cambiar casi nada… porque lo que había ya estaba muy bien. Se puede ver el el museo ICO en Madrid hasta el 16.01.2021.
Tanto Lacaton y Vasal como Prouvé hicieron arquitectura para mejorar la vida de las personas, gastando el mínimo de material. L&V ya eran conscientes del camio climático; Prouvé todavía no… pero todos nos ha indicado como el arquitecto puede trabajar por una mejor sociedad desde una actitud humilde y modesta, lo cual se traduce en unas intervenciones con menor huella ecológica y menos CO2 en el atmósfera.