
Casa al aire libre
Seguimos hablando de arquitectura y aire libre: esta vez una casa-corredera hecha de madera en Holanda. Caspar Schools ha hecho un proyecto nada menos que poética: sencilla en su forma y rica en su expresividad.
En el contexto donde se iba a construir esta casa era obvio querer sacar el máximo de provecho del entorno natural. Pero aparte del encanto del bosque, el autor del proyecto ha sabido también aprovechar otros aspectos de la arquitectura sostenible. Se ha tenido en cuenta el potencial de calefacción pasiva de la parte vidriada de la casa, han puesto una estufa justo en el eje de la casa, está aislado muy bien la parte opaca de madera y se puede crear ventilación natural donde haga falta. Así que en cuanto a la huella ecológica en fase de uso, el diseño responde de manera fantástica también. Las necesidades de confort climático en diferentes épocas del año y como el diseño responde se explican en este vídeo, que acaba siendo un poco mareante, al aparecer como si la casa no deja de mover-se. Pero todo está muy bien pensado y ejecutado y se entiende que la movilidad de las partes es encantador, así que se le perdona.
También hay que apreciar el buen gusto, que logra una riqueza espacial con unas formas muy básicas bien proporcionadas. La materialización es elegante y de una racionalidad constructiva aplastante (… esto es una redundancia?). En algún momento de la explicación (min 7:10) Caspar dice que una parte móvil pesa 2000kg y con todos estos aspectos controlados demuestra que el impacto de esta construcción está muy aquilatado. Un gran proyecto.