
Árboles en la ciudad por favor!
Ha llegado el verano e insistimos en lo que consideramos un tema clave para la calidad de la vida urbana en tiempos de cambio climático: la vegetación en las calles y especialmente la presencia de árboles frondosos.
Mientras que en Canadá y en Siberia las temperaturas suben hasta los 40ºC, vemos en el Eixample de Barcelona como los plataneros nos dan sombra y frescor. La evaporación a través de sus hojas baja la temperatura en varios grados. Es una de las múltiples razones porque los árboles tienen que formar parte integral de la concepción urbanística, y más ahora, que las olas de calor serán más frecuentes cada vez. En los metrópolis asfaltados de nuestro mundo la búsqueda de sombra ya se hace frenética y se convierte en un asunto de justicia social.
Los árboles son unos organismos fascinantes, como explica el botánico Francis Hallé en su libro Alegato por el Árbol. Nos cuenta cuanto superficie representa el conjunto de hojas de un árbol, que el árbol en principio siempre podrá seguir vivo, que puede acoger las formas más inesperadas y como el ser humano se relaciona con él. Si aún buscabas un libro para este caluroso verano, este es todo un acierto.